La primera vez que deja a un niño con otro cuidador puede ser una situación emotiva tanto para usted como para el niño.

Puede ser difícil irse cuando su bebé llora y se aferra a usted. Es importante recordar que es algo bueno que haya un poco de ansiedad por la separación. Significa que el niño ha desarrollado fuertes lazos y relaciones con los padres. La ansiedad se irá a medida que el niño crezca y comprenda que los padres/cuidadores regresan, pero puede resurgir en medio de un cambio o en ciertas épocas de la vida.

Todo esto es normal, pero hay cosas que puede hacer para ayudar a facilitar el proceso de separación:

• Quédese con su hijo hasta que se familiarice con el lugar o persona nuevos.
• Asegúrele a su hijo que volverá.
• Dígales cuándo volverá (después de la siesta, a la hora de la cena, etc.) y llegue a tiempo.
• Deje una manta favorita u otro objeto de apego para consuelo.
• Evite irse cuando su hijo tenga hambre, esté cansado o enfermo.
• Nunca moleste o regañe a un niño por estar molesto y no se escabulla.

Estos consejos y más se pueden encontrar en www.illinoisearlylearning.org/tipsheets/sepanxiety.